Y resultó que sus manos encajaban perfectamente con las mías. Así como si hubiera encontrado la pieza complementaria de un puzzle.
Y es que resultó que su sonrisa hacía crecer la mía. Así como una gota de agua caída sobre el agua se expande a gran velocidad.
Y es que resultó ser lo que no esperaba que sería; la persona imperfecta más perfecta que conocía.
SML
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