Nunca nadie lo hizo como lo hacía él. Sabía combinar a la perfección la dulzura y la pasión. Sabía hacerlo delicada y profundamente.
Supongo, y me gusta pensarlo, que casábamos maravillosamente. Hechos de la misma pasta. El uno para el otro.
Nunca nadie lo hizo como me lo hacía él. Mirarme. Besarme. Acariciarme. Amarme.
SML