lunes, 16 de noviembre de 2015

Microcuento #1

Una despejada tarde de invierno, en esa hora en la que la luna ya puede apreciarse y las estrellas empiezan a iluminar el cielo; una niña, observando por la ventana, le preguntó a su abuela:
- Abuela, ¿es verdad eso de que nos observan desde arriba? – A lo que su abuela respondió: - Querida, lo cierto es que yo no creo en nada que mis ojos no puedan ver, mis oídos no puedan oír o mis manos no puedan tocar.

Entonces, la niña muy sorprendida y confusa le dijo: - ¿Y qué pasará si llega un día en el que no veas mas que sombras, no oigas claramente ni una conversación, o no puedas moverte para coger todo lo que necesites?


No hay comentarios:

Publicar un comentario