Vivamos días a la luz de una estrella y contando lunas. Aprovechemos las noches bajo el sol. Esperemos el pasado incierto y olvidemos el añorado futuro que nos atormenta. Lloremos a las alegrías y riamos las penas. Morir cada día como si fuera el último, y vivir el primero de ellos. Caminemos hacia atrás sin saber qué nos acecha. Soltemos nuestras manos para permanecer separados. Hay que querer un poco menos y odiar un poco más.
Imaginemos este mundo del revés, y ahora, ¿no es maravilloso de la manera en que realmente vivimos?
Pensando, que es mi especialidad, llegué a la conclusión de que si somos capaces de llegar a imaginar justamente todo lo contrario a lo que estamos acostumbrados, las cosas que nos rodean no parecerían tan corrientes, ordinarias, insignificantes u horribles.
SML
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