Sé que te has encontrado algo perdida estos últimos meses.
Sé que estás intentando encontrar tu lugar. Pero sé también, de buena mano, que
conseguirás lo que te propongas; porque siempre lo has hecho.
Eres compleja, ardua, difícil. Lo sé. Si existiera un límite
entre la cordura y la locura, andarías cruzándolo constantemente. Eres tozuda,
indecisa, perfeccionista, autoexigente. En ocasiones incrédula y suspicaz.
Otras muchas, inocente. Temes, piensas, hablas demasiado. También he de
reconocer que eres algo torpe, patosa, desmañada. Pero dejame recordarte que
eres todo lo que tienes que ser. No perfecta, porque de eso no existe. Déjame
que te recuerde la cantidad de personas que disfrutan de tu compañía, tal y
como eres. Recuerda tantas veces que los haces reír, sonreír, soñar, disfrutar.
Y por último, no olvides que cuando vengan tus malos días,
porque los tendrás, vas a levantarte sola; como lo hiciste otras cientos de
veces. No olvides que eres fuerte, enérgica, valiente, ingeniosa. No olvides
que vivir al día es tu objetivo, y que ser feliz, tu meta.
SML
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