No mates la ilusión. No alejes la inocencia. Tendrás tu cuerpo de hombre, tu ropa de hombre, incluso una voz varonil. Pero no olvides que lo que te mantendrá vivo, más que el corazón, será tu niño interior. Te permitirá disfrutar con lo que desees y reír tanto como puedas aguantar.
SML
No hay comentarios:
Publicar un comentario