Siempre he creído en el destino. Supongo que soy de esas que
piensan que todo sucede por alguna razón, por pequeña o inexplicable que
parezca. Siempre he pensado que todos tenemos un lugar en el mundo, junto a una
serie de personas que serán las definitivamente importantes e influyentes en
nuestra vida. No puedo decir cuándo, cómo, ni por qué. Por desconcertante que parezca, a lo largo de
nuestra existencia conoceremos un número tal de personas casi indescriptible,
innumerable. Y no, no todas permanecerán. Algunas decidirán desaparecer, o
simplemente alejarse. Muchas pasarán desapercibido. Otras tantas dejarán
huellas, marcas o simples muecas. Y las definitivas, esas, serán eternas.
Cuando conozcas a una de ellas te darás cuenta, puede que en ese mismo instante
o con el paso del tiempo; porque cada sonrisa que esboces irá acompañada de su
pensamiento. Porque será tal la sensación de felicidad que te invade a su lado.
Será una unión tan fuerte, tan irrompible; que vivirás con la certeza de que ni
siquiera la distancia va a conseguir separaros, jamás.
SML
No hay comentarios:
Publicar un comentario