Ando buscando entre lo imposible, lo posible; entre mis
desganas, las ganas. Ando buscado algo más que una sólida fachada, algo más que
físico, algo más que una promesa o una palabra. Unos ojos que, en todo su
esplendor, hagan brillar y brillen cuando de mirarnos se trata. Unas manos
cálidas que abriguen las mías. Una voz sosegada que apacigüe mi malestar para
que la marea, intranquila, vuelva a la calma. Una sonrisa cómplice de mil
aventuras. Una luz interior que a gritos te llama.
A cambio te daré, la sencilla inocencia de un niño con la
madurez de un adulto. La diversión de un juego a medianoche, y el placer de un
café por las mañanas. Cantaré en la cuna de tu pecho mientras te vas quedando dormido.
Hablaré sin parar para amenizar los minutos vacíos, y callaré cuando haga
falta. No seré la que conociste cuando temblaba, pero seré lo que esperabas. Seré
tal como fui, y tal como soy. Lo que encontraste cuando buscabas.
Si yo buscando te encontré, tú buscando me encontrabas. Déjame
que entre tus brazos mis lágrimas corran por mi mejilla, ya mojada; y a la luz
de una vela narrarte alegrías y penas, sueños y esperanzas.
SML
No hay comentarios:
Publicar un comentario