Esa entrañable e incesante manía mía de complicar las cosas,
de pensar en lo desconocido y de obviar lo obvio. Esa manía mía de tirar todo
por la borda sin temor ni riesgo. Esa manía, cuadriculada y obsesiva, mía de
programar el tiempo y señalizar mi camino. Y es que, ¿desde cuándo en el mundo
es posible vivir sin caos y desorden? ¿Desde cuándo?
SML
No hay comentarios:
Publicar un comentario